La Organización de Estados Americanos (OEA) organizó la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, donde PAMI desempeñó un rol central, aportando inquietudes en materia de derecho a la salud, cuidados preventivos y promoviendo la validación de la Convención por parte de nuestro país.

En dicha Convención se recordó lo establecido en los Principios de las Naciones Unidas en favor de las Personas de Edad y se decidió incorporar y dar prioridad al envejecimiento en las políticas públicas.  

Luego de 5 años de trabajo, en el año 2015, los Estados de América, aprobaron un nuevo marco de derechos para las Personas Mayores durante la 45ª Asamblea General de la OEA y entró en vigor en su en órbita en el año 2017.

En mayo de 2017, la Honorable Cámara de Diputados de la Nación aprobó  la Convención  mediante la Ley 27.360. La Convención resguarda los derechos de las Personas Mayores y cuenta con jerarquía superior a la ley, habilitando a las personas a fundar sus reclamos bajo su marco y obliga a todos los jueces y operadores jurídicos a observarlo.

La Convención  se convirtió en un nuevo estándar del continente americano, sentando  precedente a nivel mundial. Los primeros países en firmar el documento fueron Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Uruguay y Bolivia.

Esto implica un verdadero avance en materia de Derechos para los Adultos Mayores, que se estima, según datos de la Organización Panamericana de la Salud para el año 2025, habrá alrededor de 200 millones de personas de más de 60 años en el continente americano. Se calcula que esa cifra subirá a 310 millones en 2050, año en el que habrá más personas mayores de 60 años que menores de seis años.