Alzheimer

El Alzheimer es consecuencia de lo que se denomina neurodegeneración: una aceleración de la muerte de las neuronas. Se trata de una enfermedad crónica que avanza de manera gradual y es la causa más frecuente de demencia en personas mayores.

Al ser una enfermedad que se caracteriza por un deterioro cognitivo progresivo, afecta las funciones cerebrales alterando la capacidad de la persona para realizar sus actividades cotidianas de forma independiente y genera un impacto en la memoria, el pensamiento y la conducta de quien la padece.

A diferencia de lo que se cree, el deterioro cognitivo no es una característica normal del envejecimiento y tampoco afecta exclusivamente a las personas mayores. Si bien el riesgo de padecerlo aumenta con la edad, generalmente comienza entre 15 y 25 años antes de que aparezcan los primeros olvidos.

En la actualidad no existe un tratamiento que cure el Alzheimer. Sin embargo, es posible actuar sobre la calidad de vida del paciente, incluso retrasar la aparición de los primeros síntomas.

Factores de riesgo

Los principales factores de riesgo son:

La edad avanzada

El historial familiar y la genética

También existen otros factores que es aconsejable evitar:

El consumo de tabaco

Tener niveles de colesterol elevados

El sedentarismo

El consumo excesivo de alcohol

Los trastornos de sueño

La depresión y el aislamiento social

Una dieta poco saludable

La falta de estimulación mental

Síntomas

La pérdida de memoria es el síntoma más característico, pero a medida que la enfermedad avanza pueden aparecer otros síntomas:

  • Dificultad para recordar información reciente.

  • Repetición constante de preguntas o afirmaciones.

  • Olvidar citas y eventos importantes.

  • Colocar objetos fuera de su lugar y olvidar dónde los dejaron.

  • Desorientación en tiempo y espacio.

  • Dificultad para encontrar palabras o expresar pensamientos.

  • Pérdida de interés o dificultad para desempeñar tareas habituales.

  • Cambios de humor o en la personalidad.

Ante cualquiera de estos síntomas es importante consultar con tu médico de cabecera o neurólogo.

Prevención

Para cuidar tu salud de manera integral y reducir el riesgo de Alzheimer, te dejamos algunos consejos:

Movete con frecuencia: La actividad física regular es un factor clave para prevenir el deterioro cognitivo. Además mantiene tu mente y cuerpo saludables.

Ejercitá tu mente: Practicar actividades intelectuales, como leer, aprender algo nuevo o resolver acertijos, ayuda a mantener tu mente activa.

Conectate con tu familia y amigos: Mantener una vida social activa es fundamental para tu bienestar emocional y cognitivo.

Controlá tu salud: Es importante vigilar la presión arterial, el colesterol y los niveles de azúcar en sangre para cuidar tu sistema cardiovascular.

Dejá el tabaco: Reducir o eliminar el consumo de tabaco es una excelente decisión, ya que fumar puede deteriorar tu salud cerebral.

Comé saludable: Una alimentación equilibrada es esencial para el buen funcionamiento de tu cerebro.

¿Cómo acompañar a una persona con alzheimer?

El alzheimer es una patología que se transita mejor en compañía, por eso el apoyo de los familiares y personas allegadas se convierte en un pilar fundamental.

Acompañar a una persona con Alzheimer puede demandar tiempo y esfuerzo. Sé paciente y tené en cuenta estos consejos para construir un espacio seguro:

Utilizá frases cortas, preguntas concretas y gestos claros para comunicarte.

Ayudá a crear una rutina diaria estructurada, para que la persona se sienta menos ansiosa.

Compartí actividades recreativas adaptadas a sus habilidades, como manualidades sencillas o caminatas cortas.

Incentivá a que realice actividades por sí misma mientras pueda hacerlo, ya que ayudará a mantener su autoestima y estimulación.

Mantené el contacto físico, como abrazos suaves o tomarse de la mano, esto colabora a crear un ambiente tranquilo y reconfortante.